Ecosistema Orballo; Campos llenos de vida

13/03/2018 | No hay comentarios

En Orballo nos dedicamos a cuidar el planeta en el que vivimos.

Actualmente, la agricultura está basada en el principio de producción a gran escala con el fin de alcanzar rendimientos más elevados y con el menor esfuerzo físico y económico posible. Pero, ¿es esto bueno para el planeta? Este tipo de producción lleva asociado determinadas consecuencias negativas como son la utilización abusiva de químicos de síntesis para el control de patógenos o malas hierbas, ya que resulta más sencillo este tipo de aplicaciones en grandes extensiones, que a su vez contribuyen a la contaminación de ríos y acuíferos, mortalidad de especies asociadas a los cultivos por intoxicaciones, y en general, un mayor consumo de recursos, lo que en definitiva, se traduce en una pérdida de la biodiversidad.

3 personas trabajando en los cultivos de orballo

Por estos motivos, en Orballo apostamos desde el principio por la agricultura ecológica y por los campos llenos de vida.  Este sistema de producción tiene innumerables ventajas, como son la fertilización de la tierra de una manera respetuosa, la reducción de la desertificación, la descontaminación del medio, la conservación de la biodiversidad, el reciclaje de nutrientes mediante compost, etc.  Esto significa que trabajamos optimizando los recursos naturales, empleando métodos biológicos y mecánicos, y evitando el uso de productos químicos. De esta forma, conseguimos productos más naturales, más sanos y libres de residuos, causando el mínimo impacto medioambiental.

Y por supuesto, también respetamos a los animales que nos rodean, que serán los verdaderos protagonistas de esta publicación. Preferimos que sean otros insectos, moluscos, aves, mamíferos, reptiles o anfibios los que se depreden mutuamente. Esto hace que las poblaciones de los animales potencialmente perjudiciales se mantengan en proporciones aceptables y en cantidades que tienden al equilibrio, sin causar daños significativos a nuestros cultivos.

En nuestras parcelas, además de obtener alimento, los animales pueden encontrar donde refugiarse y criar, ya que cuentan con diversos tipos de vegetación como pastizales, zonas arbustivas, bosques, roquedas, zonas húmedas, viejas edificaciones… lo que contribuye a un aumento de la riqueza del medio. Esta lucha natural supone un compromiso y un complemento muy útil a nuestras plantaciones, ya que así reducimos el uso de productos fitosanitarios (siempre ecológicos) y a su vez el coste económico que conllevaría tanto su compra como su aplicación. Se evita, por tanto, el riesgo a las resistencias que pueden crear las plagas frente a los distintos biocidas. Se reduce el uso de sustancias activas, lo que proporciona productos totalmente naturales, sin residuos y más saludables.

Así, nuestros cultivos pertenecen a ecosistemas sanos y equilibrados, donde reina la biodiversidad.

A partir de la segunda entrega de este documento, os contaremos, de manera más concreta, la importancia que tiene la fauna del entorno para Orballo.

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