Navidad sostenible: ideas sencillas y ecológicas

Estas Navidades van a ser diferentes y está en tu mano cómo afrontarlas: ¿Y si celebramos una Navidad más sostenible? Todo es cuestión de actitud positiva, resiliencia, ilusión y algo de creatividad. Aquí van algunas sugerencias:

1. Planifica con tiempo

La improvisación puede ser divertida pero también costosa para tu bolsillo y el medio ambiente. Si te entusiasma la Navidad y te dejas llevar por el brillo y las luces de éstas fiestas es muy posible que acabes comprando cosas por impulso. Y oye, que si algo te gusta, no vamos a ser nosotros lo que te quitemos la ilusión. Pero antes de visitar las tiendas de tu barrio (toca apoyar al pequeño comercio) o navegar por el infinito escaparate navideño de internet, mejor coge papel y lápiz y… venga, vale, de acueeeerdo, abre la app de notas y haz una lista de lo que realmente necesitas ?. ¡Y cíñete a ella!

2. Apuesta por una decoración de Navidad sostenible

Sin duda la decoración más sostenible es la que ya se tiene. Quítale el polvo a los adornos que guardas en esa caja en el trastero, el armario o el desván y enfréntate a un reto creativo. Pregúntate cómo podrías tunearlos. Es una excusa perfecta para organizar una divertida tarde de manualidades con los niños. ¿Y si escribís los nombres de la familia en las bolas del árbol o las pintáis de otro color?

Aprovecha un paseo por la naturaleza para recoger un par de piñas y hojas secas y crea bonitos centros, y si estabas pensando en comprar un árbol… ❌ STOP! ¿Por qué no probar con algo diferente? ¿tienes un par de fotos y washi tape (o celo, que no es tan cool pero sirve igual) a mano?

3. Prueba menús navideños diferentes

Seamos sinceros. TODOS zampamos más durante las fiestas, hay más entrantes, de repente el chocolate y los bombones invaden los pasillos de los supermercados y por ‘arte de magia’ acaban en nuestras cestas (¿pero qué hacen esas 3 cajas de bombones ahí? bueno, venga, póngamelas). Picoteamos más y en general acabamos teniendo una digestiones duritas, para qué engañarlos. Y sí, seguuuuro que tienes una infusión digestiva de Orballo a mano, ¿Manzanilla Maravilla, tal vez? jeje pero ¿y si en el lugar de picotear mientras se prepara la cena te preparas una infusión? Seguro que la saboreas más y te sacias antes. Mejor prevenir que curar.

También te animamos a innovar con el menú, ¿más vegetales y menos carne? ¿Por qué no probar alguna receta vegana? Jenny (@soyvegana_jenny en instagram) tiene una recopilación de recetas veganas de Navidad que están de rechupete en su blog recetasvenganas.net.

4. Regala talento local

No hay nada menos sostenible que los regalos que no gustan (y que puede que acaben en Wallapop, ajum). En este caso el factor sorpresa puede ser un arma de doble filo así que mejor pregunta: ¿Qué necesitas? Si te vas a gastar los cuartos que sea en algo útil o que haga feliz a la otra persona.
¿Has pensado en regalar una experiencia en el lugar de algo material? Y si te preguntan a ti qué necesitas ¿por qué no pedir que hagan una donación a una organización o causa benéfica que sientas cercana al corazón?

Desde Orballo, éste año te animamos a que las compras de Navidad las hagas en el pequeño comercio que es uno de los grandes castigados de ésta crisis y apoyes a los emprendedores, a las marcas sostenibles y al talento local. Y de paso reducimos la huella de CO2 del transporte 😉 ¡Todo ventajas oye!

En nuestro último sorteo pedimos como requisito que los participantes mencionaran a una marca/comercio/emprendedor local que les gustara. Echa un ojo al hilo de comentarios que seguro que haces algún nuevo descubrimiento y te inspiras. Además, pronto compartiremos nuestra Orbaguía de regalos con ideas para todos los gustos y presupuestos. Obviamente, nuestro Pack de Navidad no puede faltar.

5. #Sentidiño

Por último #sentidiño. Hagamos todos caso a las restricciones para que podamos volver a celebrar unas Navidades multitudinarias y llenas de abrazos.