La creación de vuestro huerto casero no va a ser difícil.

Estamos de suerte, porque hoy vamos a hablar de cómo podemos hacer un huerto en casa y encima ecológico

 Si os gusta la jardinería como a nosotros , estais de suerte porque hoy vamos a hablar de como hacer un huerto casero¡Así aprovechamos, y nos ponemos manos a las hierbas también nosotros!Estamos muy manitas como pudisteis ver en nuestra última entrada.

 ¿Que por qué es tan guay que tengamos un huerto en casa y encima ecológico? Pues porque de esta forma tendremos hortalizas y verduras frescas a mano, con mejores sabores… y nos será más fácil seguir una alimentación sana, sin pesticidas ni químicos.

 Con un poquito de paciencia y cariño, obtendremos alimentos de mejor calidad y crearemos un mini-entorno donde poder disfrutar de la naturaleza.

 Para ello necesitamos:

1. Una jardinera (puede ser un recipiente de cualquier forma y tamaño siempre que sea adecuado para el tipo de cultivo que vamos a cosechar. Ejemplos: macetas, cajas de madera…) o una mesa de cultivo. Las hay de mil formas y tamaños; podemos elegir la que mejor nos convenga.

2. Un rincón que tenga unas horas de sol (como mínimo 6h). Puede ser una terraza, un balcón, un patio, o un espacio en el jardín.

3. Para la composición de la tierra: comenzaremos cubriendo el fondo de nuestra jardinera con piedras de drenaje. Esto sirve para que el agua sobrante no esté en contacto con las raíces, y no estropee nuestros cultivos.
El sustrato que utilicemos debe aportar nutrientes y ser poroso y ligero. Podemos comprarlo ya hecho, o si preferimos hacerlo nosotros, podemos guiarnos por la fórmula siguiente: En los dos primeros tercios de la jardinera pondremos la siguiente mezcla (podemos revolverlo todo en un cubo aparte):

60% de sustrato universal + 40% de fibra de coco

En el últimos tercio pondremos:

50% de sustrato universal + 20% de fibra de coco + 20% de estiércol de caballo + 5% de perlita + 5% de humus de lombriz

Con estos materiales nuestras plantas puedan desarrollarse correctamente y sin ningún problema. El sustrato universal es apto para la inmensa mayoría de cultivos, tanto en interior como en exterior. El humus de lombriz es un abono orgánico de altísima calidad que procede de los excrementos de las lombrices. La fibra de coco no aporta ningún nutriente, pero sí esponjosidad y retiene la humedad.

4. Ya estamos listos para plantar nuestras semillas. Debemos comprarlas con certificación ecológica. Podemos encontrarlas en herbolarios, internet o en las redes de intercambio de semillas ecológicas que promueven algunas asociaciones de agricultura ecológica.
Hay que dejar espacio suficiente entre ellas para que se desarrollen bien. Podemos utilizar el sistema de “tresbolillo”. Se trata de disponer las semillas como si fuera la cara del 5 en un dado:

Según van creciendo, podemos hacer dos cosas: arrancar la hortaliza entera para consumir o arrancar las hojas sueltas (para mantener la hortaliza fresca en la tierra hasta que la consumamos completamente).

Aquí os dejamos un calendario ? que determina la mejor época para plantar diferentes vegetales, y cuánto tarda en desarrollarse cada uno. ¡Está genial!

5. Los riegos no deben ser abundantes, pero si constantes. Podemos hacerlo con una regadera, o con otro sistema un pelín más complejo: riego por goteo.  Es súper cómodo, además nos permite ausentarnos un tiempo, puesto que el agua va cayendo poco a poco si desenroscamos ligeramente el tapón.
Para los días fríos podemos cubrir las plantas con un plástico a modo de invernadero.

Y para terminar, os dejamos un artículo extra que nos señala los errores más comunes que solemos cometer en nuestros primeros huertos. ¡Así seguro que nos ahorramos algún que otro susto!

Agradecemos a los siguientes artículos, por habernos hecho sencilla y divertida la tarea de construir nuestro maravilloso huerto ecológico.