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Ecosistema Orballo: Anguis fragilis

03/09/2019 | 4 comentarios

Vamos a buscar parecidos entre humanos y lagartos. Uff… eeem… Tarea compleja. Un mamífero y un reptil. Dos especies totalmente opuestas. Peeero! ¡Hemos encontrado una similitud! Que ambos podemos estar horas tumbados al sol mientras sostenemos en nuestra mano derecha un granizado y nos hacen toda clase de masajes en múltiples zonas de nuestro cuerpo. Bueno, esos dos últimos son añadidos muy propios de la especie humana… son las ventajas de la evolución. Sin más preámbulos os presentamos al lución. Un reptil con un montón de curiosidades que se deja ver muy a menudo (con susto de por medio) en nuestros cultivos en Donín.

Con la llegada del buen tiempo, suelen ser más frecuentes los paseos al campo y la naturaleza. También es más habitual encontrarnos con unos animalitos que se arrastran por el suelo pero que no debemos temer: el lución, o más conocido en Galicia como escáncer (Anguis fragilis).

Este reptil es un lagarto sin patas, que llega a los 40 cm de longitud, con escamas lisas y brillantes. Existen diferencias en la coloración entre los dos sexos. Los machos son de un tono grisáceo uniforme, mientras que las hembras, parduzcas, presentan a ambos lados una línea negra. Esta especie está activa desde finales de febrero hasta noviembre, cuando se agrupan varios individuos para hibernar. El apareamiento dura desde marzo hasta julio, donde las peleas entre machos son muy frecuentes debido a su gran agresividad. Se trata de una especie ovovivípara (los huevos eclosionan en el interior de la hembra), que, tras la gestación dan a luz hasta 22 crías. A pesar de que puede ser confundido con una serpiente, es un lagarto, es decir, totalmente inofensivo ya que no tiene veneno.

¿Qué lo diferencia de las serpientes?

  • Las serpientes no tienen párpados móviles (no pueden cerrar los ojos), y los lagartos sí.
  • Las serpientes no tienen oído externo, mientras que en los lagartos se ve el canal auditivo.
  • Las serpientes tienen escamas ventrales especializadas para la locomoción, mientras que muchos lagartos ápodos se tienen que desplazar ayudándose de las irregularidades del terreno.
  • Las serpientes no pueden desprenderse de la cola en caso de peligro, sin embargo, los lagartos sí que pueden.
  • Las serpientes desencajan la mandíbula para engullir a sus presas. Los lagartos no presentan esta cualidad.

Es una especie muy beneficiosa para los agricultores ya que se alimenta de lombrices, caracoles, babosas, gusanos, larvas de insectos y demás invertebrados pequeños. A pesar de ello, es un animal tradicionalmente perseguido injustamente. Sus depredadores naturales son aves, mamíferos e incluso otros reptiles. Su mecanismo de defensa es desprenderse de la cola, la cual se sigue moviendo mientras que el resto del animal huye. Esta se empieza a regenerar al cabo de varias semanas.

Este reptil vive en la mitad norte de la Península Ibérica en una gran variedad de hábitats abiertos como herbazales, matorrales y bosques abiertos. A diferencia de otros reptiles, prefiere lugares húmedos y sombríos, con vegetación baja y abundante. Se suele refugiar debajo de piedras, troncos, plásticos o madrigueras de mamíferos pequeños. Además, presenta hábitos crepusculares.

En Donín lo encontramos con frecuencia bajo piedras, tierra, plástico, en grupos o en solitario. Para nosotros es una buena señal que estén ahí, ya que controlan la población de posibles invertebrados que pudieran afectar a nuestros cultivos, debido a que acceden a donde nosotros no llegamos.

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